martes, 29 de julio de 2014




Feministas hasta que se casan 



Entonces le dije
+¿quieres un helado?
y contentísima abrió sus ojos y respondió fuertemente
-siiiiiiiii
fuimos a la tienda y pidió un helado con todo lo que quiso y se fue a sentar, la acompañe, me senté junto a ella, me quedo mirando fijamente, me preocupe unos instantes y le pregunte
+¿sucede algo? ¿el helado esta malo?
me seguía mirando pero ahora lo hacía como con indignación, hasta que dijo algo molesta
-¿pagaste el helado?
+¿no lo pagaste tú?
respondí sorprendido, y ella de inmediato reacciono
-¡tu me invitaste un helado, deberías de pagarlo!
sonreí suavemente y respondí
+lo siento, soy feminista, creo que eso de pagarle las cosas a la mujer es ofensivo para ella, ya que son independientes y no requieren de un príncipe azul que las ande rescatando, además, yo solo te pregunte si querías un helado, pensé que tenías calor, nunca te pregunte si querías que yo te comprara uno, que asumas que por ser hombre tengo que pagarlo me parece hasta ofensivo de tu parte.
no les diré que sucedió luego, pero les puedo decir que termine pagando el helado, pues claro, estaba por toda mi ropa, así que tenía que hacerme cargo, ¿a la chica? nunca más la vi, creo que no estaba hecha para el feminismo, lo divertido, es que la conocí en una marcha por los derechos de la mujer...


Debe tener algún tipo de moraleja esta historia… pero por ahora solo me limitare a decir ¡¡¡¡¡MUERTE A LOS PENES!!!!!!



Jesus Todemun
 

1 comentario:

  1. De todas maneras yo me apostaría a que la chica te importaba poco, ellas tienen sus contradicciones y nosotros las nuestras.

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