Condones
Entonces
le dije:
―
O podrías venir a mi casa a que te meta el pico hasta dejarte lisiada.
Ella
me miro con el odio más profundo que jamás había visto, pensé que la cachetada
seria épica, pero de pronto va, y mete su mano en la carteta, un nuevo
pensamiento recorría mi mente "¡¡¡Corre Javier, te va a rociar gas
pimienta weon!!!", pero en vez de eso, saco su billetera, tomo un par de
lucas y me dice:
―
Toma, pone el resto y compra unos condones decentes.
La
quede mirando fijamente, no me molestaba que me pasara dinero para los
condones, es más, me parecía sumamente justo, pero "¿Condones decentes?"
―
¡¿Cuál es el problema con los condones del doctor simi?! Está comprobado que
son de los mejores en Chile ―Le dije con cierto tono de molestia fingida
mientras tomaba las dos lucas a lo que ella respondía con verdadera molestia en
sus palabras.
―
Son condones baratos cagao de mierda, no te cuesta nada pagar un poco más por
meterme el pico, ten un poco de respeto... o no sé weon... consideración, además,
quiero algo divertido, así que no sé... cómprate de esos fluorescentes.
La
mire algo confundido, ¿Ella pidiendo condones "decentes" y además
"fluorescentes"? algo de seguro no andaba bien, así que simplemente
la abrace y acepte su pedido.
―
¿Qué estai haciendo aweonao? ―Me pregunto mientras me apartaba de ella
―
Puta... no sé weon... ¿Te estoy consolando?
―
¿Con un abrazo weon? ¿Enserio? te estoy pasando plata pa cualiar, ¿Y me dai un abrazo?
La
verdad es que no sabía que decir, así que la tome y la bese, pero el resultado
fue el mismo.
―
¡¿Qué te pasa weon?! ―Me dijo sumamente molesta mientras me apartaba de ella ―¿De
cuándo que vo andai romántico weon? jamás en tu vida me habiai dao un beso
weon, y menos en la calle, ¿Tanto te molesta que te pase plata pa condones?
―
Puta... no... no es eso... pero es que pensé...
―
No pensi weas culiao, méteme el pico, no hagas preguntas y listo, jamás te he
pedido explicaciones de nada, y tu jamás me las has pedido, jamás me has dado
un beso, y jamás te lo he pedido, de verdad ¿Tanto te afecta que te pase yo
plata pa condones?
―
No weon… Si no es eso...
―
¡¡¡¿Entonces cuál es el problema?!!! ―Me dijo mientras notaba lagrimas
abultarse en sus ojos, por lo que trate de abrazarla una vez más, pero ella me
volvió a apartar, me miró fijamente mientras apretaba el rostro, tratando de no
llorar, así que simplemente, decidí cumplir sus deseos, por lo que me gire para
entrar en la farmacia y comprar los condones que ella quería, pero antes que
pudiera avanzar, me tomo de la mano apretándola sumamente fuerte mientas decía
con dificultad
―
No tiene caso...
Me
acerco a ella lentamente, y me abrazo
mientras comenzaba a llorar, la cubrí con mis brazos, acariciando su cabeza con
una mano y su espalda con la otra, susurrando suavemente que estuviera
tranquila, que lo que fuera, probablemente tendría solución, pero al escuchar
esto, solo se echó a llorar aún más fuerte para luego susurrar en mi cuello con
dificultad.
―
No la tiene Javier... no la tiene...
―
Tranquila te aseguro...
―
Estoy embarazada ―Interrumpió ―Estoy embarazada y no sé qué hacer...
Algunos
días son más difíciles que otros, algunos días estamos simplemente perdidos, y
algunos días... no tenemos palabras para aliviar el corazón de una amiga, pero
un simple abrazo frente a una farmacia en mitad del centro de la ciudad, a
veces puede llegar a ser útil.