viernes, 26 de diciembre de 2014
jueves, 4 de diciembre de 2014
Universo perdido
Suelta un
grito
Cierra los
ojos
Abre tus
odios
No escuches
ese ruido
Miremos el
espacio
Con un
grito que florece
Las luces
del ayer
¿Y que es
tiempo?
Si no una ilusión
del mañana
Que jamás será
hoy, sin ser ayer
Y es allí donde
estamos
De dónde
venimos
En que
vivimos
Profundos y
cegados
Sin comprender
Lo magnifico
De aquel
grito que florece
Y que no
ves
En aquellas
palabras escritas
Que se van
Con el
simple suspiro del gato negro
Que mira
sin saber lo que sucede
Y que aun así
es el dueño de todo esto
Siendo dueño
de mí, y de ti
No podremos
si quiera ver
Aquello que
se nos avecina
En el
universo de su mirada perdida.
Jesus Todemun
miércoles, 22 de octubre de 2014
Arte
El arte es la conciencia del inconsciente,
el arte es la belleza del ciego, el arte pertenece a las calles y no solo al
pueblo, el arte pertenece a quien pueda apreciarlo y a quien no también, el
arte pertenece a las calles, a los lugares, a los rincones, el arte es el todo
en el sentimiento más puro y la expresión básica de la humanidad que todos deberíamos
llevar dentro, incluso el más frio de los fríos, incluso el más ciego de los
ciegos puede apreciar el arte, su belleza y sentir como las lágrimas se desbordan
por su rostro, al sentir aquello que el artista deseó dejar allí, el arte es
arte, y nada más, el arte es un sentimiento y nada más, el arte lo es todo, y también
el nada más.
Jesús Todemun
viernes, 26 de septiembre de 2014
Rock&Roll
Me miró fijamente, y le dije...
+no te amo
Ella se dio vuelta, sabía que estaba llorando, podía sentir
el olor de la tristeza en sus lágrimas, me puse de pie y comenzó a besar su
cuello y hombros para calmarla, súbitamente se volteo, y golpeo mi pecho, caí
en la cama y vi como ella se arrojaba sobre mi como una fiera mientras gritaba
-¡¡Rock&Roll baby!!
Jesús Todemun
domingo, 21 de septiembre de 2014
Llamada
Ella está allí sola y se siente excitada, siente deseos de un miembro,
siente deseos de amor, de brutalidad, de sexo sin límites, pero allí, está sola
y una vez más como cada noche comenzara un ritual uno de lujuria personal, comienza
a mover sus dedos, a relajarlos, a prepararlos, finalmente, ella esta lista,
pone su canción predilecta y comienza a jugar, a tocar, a acariciar, a
explorar, su mano se mueve sin parar, sus dedos tiene vida propia y es como si
solos supieran donde ir, que hacer donde tocar, como tocar y como si el
universo la mirara y sintiera su placer, comienza a ser acariciada, a ser
tomada y sin miedo siente como desde las sombras alguien la abraza, alguien la
besa, siente como su cuerpo se llena de mordidas, alguien le aprieta y ahora su
mano se aleja de ella misma, pues es una mano ajena quien comienza su ritual, una
más sutil, pero incluso con aun más pasión, comienza a sentir en su espalda
baja como algo crece entre sus nalgas, comienza a sentir los roces, ella juega,
se mueve, disfruta, anhela, pero no lo soporta más y se arroja, sus piernas
permiten que su jugoso trasero quede hacia donde deba quedar, él la toma, toma
sus nalgas y con una mano recorre su espalda, hasta que finalmente ella puede
sentir como el miembro desconocido se introduce en su vida y le da placer, placer
como nunca ha tenido, placer como siempre lo ha querido, comienza a gemir, comienza
a gritar, comienza a sudar, ella ya no está aquí, ya no más, los movimientos
son constantes, son fuertes, son firmes, son placenteros, ella ya no tiene más
en sí, su alma se escapa en una danza con el placer, quiere más cosas, quiere
jugar más, pero no puede, su cuerpo esta inmóvil aturdido por el placer, sus
ojos se van, ya ni ver puede, escuchar tampoco, su voz se acabó, solo queda el
sentir, el golpe constante, sus rodillas arden y mientras más sufre, mas
disfruta, cuanto tiempo lo anhelo, cuanto tiempo lo espero y finalmente el universo
la escucho y con emoción, el acto llega a su fin, su cuerpo no puede más, las
sombras se retiran y ella queda allí, tendida, tirada, usada, cansada, ahogada,
feliz !una lagrima recorre su rostro pues felicidad como esa espero largo
tiempo, y quien sabe quizás cuanto tendrá que volver a esperar.
Jesús Todemun
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