sábado, 24 de mayo de 2014



Ángel 


  Alimentando nuestras existencias sobre la suciedad de la ciudad, vimos llegar un ángel, el ángel de la muerte, que con calma se sentó frente a nuestras miradas para consumir a otra víctima entre sus brazos y quien pues si no mi propio ángel que pudo ver y escuchar el agonizante sonido de su existencia, para hacerme notar la presencia de un muerto en vida quien no hacia otra cosa que reír con su rostro y llorar con su alma perdida en este mundo.

Jesús Todemun

No hay comentarios.:

Publicar un comentario