Culpable 

entonces ella me pregunto
-¿quieres pololear conmigo?
"no",respondí, y vi una lagrimar recorrer su mejilla
-¿por que?
pregunto confundida y temblorosa
+porque soy celoso, y tu maraca
respondí con seguridad, ella se cago encima, dejando que sus gases inundaran el lugar, tenían el olor de innumerables penes que en algún momento entraron y recorrieron su recto, ella reventó en llanto
-tienes razón
dijo mientras comenzaba a llorar, pero ya nada se podía hacer, el semen de alguna de sus víctimas del día escurría por sus orificios, y el asco se hacía presente en mi rostro, pensé en prender un cigarro, pero tenía miedo de que el gas del lugar nos matara a ambos, simplemente decidí salir del lugar, y me despedí con una cachetada, ella adoraba el masoquismo, y fue tal vez, el mejor regalo de despedida que jamás nadie pudo darle, me ofreció una mamada para el camino, hacia las mejores que jamás recibí, una leve erección se sentía en mi entre pierna, y me acerque a ella lentamente, mientras se ponía de rodillas, pero una vez allí, pude ver semen en su cabello,  entendiendo por vi salir alguien tan contento de su casa cuando yo llegue, ahora me daba más asco que antes, pero acepte la mamada de todas maneras, la disfrute sabiendo que jamás recibiría una igual, y mientras le veía tragar mi jugo, le golpeé con todas mis fuerzas, no sé porque lo hice, pero ella estaba agradecida por ello, mientras sangraba en el piso, con agitada respiración me di media vuelta y camine hacia la puerta, pero antes de salir, arroje unos billetes al piso, y pronuncie mis últimas palabras
+felicidades, con esto ahora eres oficialmente una puta...

Jesús Todemun