lunes, 16 de junio de 2014



Suerte   


    Ella solía todas las mañanas desearme suerte al partir y siempre le corregía diciendo fuerte y con convicción “éxito”, pues la suerte es para los perdedores, esos que dejan su vida al azar esos que simplemente la dejan pasar, pues ahora lo pienso un poco mejor y me doy cuenta que tal vez suerte era todo lo que necesitaba pues soy un perdedor, un perdedor de la vida y el amor, y como tal, la suerte, ya no me vendría nada de mal.

Jesús Todemun

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. El que sabe lo que quiere y adónde va no necesita suerte sino fuerza. Al que no tiene rumbo claro ni deseos concretos le basta confiar en los vientos favorables. Yo me aventuro a creer que la mayoría de los naufragios se deben a que el navegante tenía un rumbo claro y un deseo preciso, pero ambos equivocados. En fin, para no errar basta con no tomar decisiones.

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