Suerte
Ella solía todas las mañanas
desearme suerte al partir y siempre le corregía diciendo fuerte y con convicción
“éxito”, pues la suerte es para los perdedores, esos que dejan su vida al azar
esos que simplemente la dejan pasar, pues ahora lo pienso un poco mejor y me
doy cuenta que tal vez suerte era todo lo que necesitaba pues soy un perdedor,
un perdedor de la vida y el amor, y como tal, la suerte, ya no me vendría nada
de mal.
Jesús Todemun
Completamente de acuerdo. El que sabe lo que quiere y adónde va no necesita suerte sino fuerza. Al que no tiene rumbo claro ni deseos concretos le basta confiar en los vientos favorables. Yo me aventuro a creer que la mayoría de los naufragios se deben a que el navegante tenía un rumbo claro y un deseo preciso, pero ambos equivocados. En fin, para no errar basta con no tomar decisiones.
ResponderBorrar